Caer siete veces, levantarse ocho.

Si te caes siete veces, levántate ocho" es un proverbio japonés (Nana korobi ya oki – 七転び八起き)

En los dojo de karate escuchamos muy a menudo esa frase y al mismo tiempo muchos pasan inadvertido este proverbio del japón que no solo enseña resiliencia, incluso las matemáticas pasan también por inadvertidas, ¿realmente cuántas veces te puedes levantar del suelo si has caído siete veces?, solo siete.

No se trata solo de resistir la adversidad, de levantarse cada vez que se cae, se trata de aprender de las caídas, sin embargo para muchos bastaría para aprender de la experiencia cayendo una sola vez, ¿qué necesidad hay en que sean siete las caídas?.

Aunque para el mundo marcial esto pudiera no tener mucho sentido, el número siete está arraigado en la religión y cultura japonesa, habla de los siete dioses de la fortuna una mezcla de dioses de sus diferentes religiones, el shintoismo, el budismo y el taoismo, y habla del sentido de la completitud, un puente entre lo terrenal y lo divino.

Esto de caer siete veces implica tener un aprendizaje completo de las diferentes fallas que se hayan podido tener en el proceso, para entonces recibir las bendiciones que trae el trabajo bien hecho, ¿ pero y entonces cómo va esto de levantarse ocho veces si con siete caídas solo se puede uno levantar siete veces? .

El ocho (八, hachi), es el símbolo de la buena fortuna, la prosperidad y el crecimiento porque su ideograma se expande hacia arriba, como un abanico o un río desembocando en el mar, augurando éxito y un futuro próspero; además, en el budismo, el 8 se relaciona con el Noble Camino Óctuple, un método de ocho pasos para eliminar el sufrimiento, representando así armonía, equilibrio y el camino hacia la iluminación, algo que también puede verse como un símbolo del infinito, el trascender.

Así el proverbio Japonés “caer siete veces, levantarse ocho” no no es simplemente un proverbio de resiliencia, es todo un tratado que invita al esfuerzo, la disciplina y confiar en el proceso, aprender de las fallas mientras se busca la superación personal y aspirar a una adultez serena y llena de sentido.